Si hoy estás 100% decidida a crear tu negocio online y trabajar desde tu casa haciendo lo que amas, pero te sientes fatal por no haber podido perder aún el miedo a la cámara … lee y disfruta al máximo este artículo en el que te contaré cómo perder el miedo a la cámara y divertirte al grabar los videos de tus cursos online.
Créeme que tener miedo a la cámara es más común de lo que piensas, al igual que hasta posiblemente sentirte ridícula (y más aún estando sola, perfectamente maquillada y hablándole a una luz verde y en pantalón de pijama).
No eres la única que siente miedo ante la cámara. Lo importante es que estés decidida a perderlo. Y para comenzar, me gustaría invitarte a reflexionar…
¿Qué es lo que te da miedo en verdad de salir en cámara?
Si se trata de un pequeño equipo que hace la magia de captar tu maravillosa imagen con el objetivo de registrarte tal y como eres, te permite transmitir tu mensaje y tu esencia misma y llegar a todas esas personas que necesitan de tus cursos online, servicios, de tu know how y expertise. Personas de carne y hueso que tienen un problema que tú ayudas a solucionar o un deseo que tú puedes ayudarles a cumplir.
Y te pregunto …
¿Te sientes intimidada o asustada cuando tratas, educas y/o atiendes a personas que te consultan para tomar tus servicios o cuando tienes clientes nuevos y recurrentes?.
Te invito a navegar por tus creencias limitantes y miedos … reflexionando sobre las siguientes preguntas que te hago a continuación:
- ¿Qué puede salir mal al hablarle a la cámara realmente? Y en especial para el caso de material pregrabado para tus cursos online, y que puedes editar a tu gusto (si estornudas, toses, si paso un camión o hubo un bocinazo…) y si toses en vivo ¡no pasa nada!.
- ¿Tal vez será tu propia imagen lo que te incomoda? Que el pelo, la nariz, las muecas, la voz de pito …
- ¿Cuán merecedora te sientes merecedora de lograr el éxito en tu vida profesional y negocio online?
- ¿Cuán segura te sientes acerca del mensaje que transmites en tu curso online y/o videos que desees grabar para compartir en tus redes sociales?.
Tú brindas soluciones a problemas. Por lo tanto ¿realmente piensas que a tus clientes les importa la voz de pito o la nariz grande?.
Mientras tu imagen sea profesional, te presentes ante la cámara debidamente aseada y peinada, con un maquillaje suave para manejar la luz y con un atuendo acorde … ¿Qué podría ir mal realmente?.
Y me dirás Irene, así y todo me da cosita.
Bueno, aquí te comparto 10 pasos que puedes seguir ahora mismo para perder el miedo a la cámara y animarte de una vez por todas a tomar acción (ojo, ponle intención y verás los resultados):
- Elige un tema de interés de tu audiencia y que también sea tu favorito.
- Escribe un pequeño guión para grabar un video de 30 segundos (no hace falta que en este video te presentes ni te despidas, ve al grano con el contenido). Sé muy concreta (ejemplo, 3 claves o consejos para …)
- Estudia tu guión y practícalo frente al espejo
- Conéctate contigo de la forma en que te sea más placentera y que mejor te funcione (puedes meditar, relajarte con una canción, disfrutar del aroma de tu esencia favorita, etc.)
- Graba el video con tu celular
- Luego de haberlo hecho, independientemente de cómo te haya quedado, felicítate.
- Mira el video y evalúa qué necesitas mejorar. Toma nota de estos puntos (tal vez pudiste haberte trabado en algunas partes, de repente olvidaste el guión, la iluminación no era la mejor o tuviste ruidos de fondo, etc.)
- Vuelve a mirar el video, pero en esta oportunidad pon la atención en ti. Reflexiona acerca de cómo te sentiste grabando, obsérvate y nota qué transmite tu comunicación no verbal (gestos, mirada y tono de voz)
- Luego de este “auto-feedback” vuelve a grabar el video.
- Cuando estés contenta con la versión final comparte el video con tu grupo de amigas más cercanas. Verás que resulta sumamente enriquecedor y que las cosas en verdad no son tan terribles como en tu mente.
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Espero que esta información te haya sido de utilidad. Creéme que me encantará que me escribas compartiéndome qué aprendizaje te dejó este ejercicio de 10 pasos.
Un abrazo enorme,
Irene
