Esta situación no hace a nadie “menos mamá”.
¿Qué sucede cuando la lactancia se complica por inconvenientes médicos en la mamá?
Es sabido que la lactancia materna es el mejor regalo que una mamá puede darle a su bebé, por los numerosos beneficios que otorga tanto al nuevo ser como a la mamá, no sólo a nivel físico e inmunológico sino también emocional, que sin duda favorece el desarrollo integral del pequeño.
Si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé y la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, como así también mantener la lactancia materna hasta los 2 años de edad o más, pueden presentarse algunas condiciones médicas en la mamá que hagan necesario suspender temporalmente la lactancia o bien, el destete prematuro en forma definitiva.
Al ser necesaria la prescripción de medicamentos a la mamá, debe considerarse la transferencia de éstos a la leche materna y si podrían provocar consecuencias perjudiciales en la salud del bebé. Por tal motivo, las mamás que se encuentran en esta situación necesitan consultar a su médico tratante y, especialmente al pediatra de su bebé, para saber en qué medida los medicamentos indicados (ya sea para tratar una dolencia temporal o una enfermedad crónica) pueden resultar peligrosos, como así también si hay un período de tiempo en que la lactancia debería interrumpirse o si el tiempo de eliminación de aquéllos del organismo materno hacen necesario cesar la administración de su leche al bebé.
Es dable precisar que en muchas ocasiones el hecho de tomar medicación no implica que resulte necesario interrumpir la lactancia. En otras, la misma puede reanudarse sin problemas después de que el inconveniente médico se resuelve, sobre todo si la mamá decide mantener su producción de leche mediante el bombeo o extracción de la misma durante el período de interrupción. Pero lamentablemente, en aquellas circunstancias en que las drogas que debe recibir la mamá generan daños en la salud del bebé, el “destete” se manifiesta como la única opción.
Actualmente existen varios recursos de consulta para conocer si determinados medicamentos (y tratamientos) que la mamá debe recibir podrían afectar la salud del bebé. Para citar uno de ellos, la Academia Americana de Pediatría en su Policy Statement denominado “La transferencia de drogas y otros químicos a la leche materna” y actualizaciones, trata el tema de cómo diferentes medicamentos pueden resultar inofensivos o bien, pueden alterar en diferentes maneras la composición de la leche materna y, por consiguiente, afectar la lactancia. No obstante ello, reiteramos que la opinión del pediatra del bebé en cada caso particular es indispensable, y es él quien debe informar a la mamá los pros y los contra de mantener la lactancia o no.
¿Pero más allá de las condiciones médicas, qué sucede con aquella mamá que debe pasar por la experiencia de suspender temporalmente la lactancia o finalizarla?
Estas mamás, por lo general, suelen experimentar un sentimiento de pérdida, y pasar por etapas como las siguientes:
- La negación (¡por supuesto que puedo amamantar!),
- La ira (¿por qué yo?),
- La negociación (si pudiera amamantar a mi bebé, no pido más!),
- La depresión (me siento triste cuando veo a otras mamás que amamantan a sus bebés y yo no puedo) y
- La aceptación (sé que lo que sucede no es algo que puedo controlar y estoy segura de que hice todo lo que pude…muchos bebés crecen y se desarrollan normalmente alimentándose con leche de fórmula).
CP Irene Brusatin (Universidad de Buenos Aires) Certified Baby Planner (International Maternity & Parenting Institute, USA) CPDPE – Educadora para Padres Certificada en Disciplina Positiva CPDCE – Educadora Certificada en Disciplina Positiva en el Salón de Clases Fundadora de Maternity Consulting – Baby Planner & Parenting Coach E-mail: irene.brusatin@maternityconsulting.com.pe www.maternityconsulting.com.pe | www.vidroop.es/escuela/maternityconsulting